Comamos hasta que nos crezca el culo {Solange}

Viernes por la tarde y sin clases a la vista por unos días. Con ese panorama cualquiera estaba de buen humor. Me encontraba sonriéndole hasta a las pijas idiotas del colegio mientras salía de allí deprisa y sin esperar a nadie ni a nada, solo quería salir de allí. En el último escalón pegué un salto de medida casi olímpica y salí de allí colocándome los cascos y subiendo el volumen a unos niveles ensordecedores: Five Finger Death Punch, con su canción Hard To See me llenaba la cabeza con una voz tan sexy que no podía evitar morderme el labio. Andando y andando, mi estomago se quejó. No había comido casi por falta de hambre, pero después de unas clases había empezado a notarlo vacío… ahora era una réplica en toda regla. Miré prestando atención en lo que observaba, buscando comida: estaba ya en medio de la ciudad, y un McDonalds se alzaba a pocos metros. NO me apetecía comer sola, o mejor dio, merendar; así que le demandé un SMS a Solange:

“Stoy n l McDondalds d la skina d la tnda de musik. Vnte y meriendamos^^”

Realmente eso de escribir bien con el móvil no era lo mío, y descifrar mis entresijos de letras era toda una proeza, pero bueno, escribiéndolo todo tardaría el doble. Entré al establecimiento, decidiendo que coger, que comer… me apetecía todo y el olor a comida rica de dentro revolvía mis tripas aun más, pidiéndome YA la comida. Así que me acerqué y decidí comprar unas patatas mientras esperaba la respuesta y a mi amiga.

Estaba en casa sola y senti mi celular sonar, Vi el mensaje de Jac y sonrei no pensaba dudar su invitacion ya estaria con ella alli.

"Ya voy my sexy lady"

Le envie el mensaje y me prepare, tenia un vestido corto que quedaba a unos sentimetros por encima de mis rodillas y me prepare. Sali del departamente y comenze a caminar hacia donde estaba el Mc'Donalds. al llegar entre al local y la busque con la mirada. La vi sola donde estaba la comida y sonrei acercandome lentamente, llegue a su espalda y sonrei apegandome a ella -Aqui llegue señorita- dije dandole un abrazo suave para luego besar su mejilla y ponerme a su lado y mirar la comida -Que has elejido para comer?- Le pregunte mirando todo y luego mirandolo a el.

Al recibir la respuesta justo me tocaba pedir, así que me decidí a comprar para las dos, o mejor, a comprar para tres. Había hambre. Pedí tres menús, uno con hamburguesa de pollo, una de cuarto de libra con queso y otra de las que tenían beicon. Dos patatas normales y unas de luxe, y para beber fanta de naranja, coca cola y nestea. Después, si eso, el poste… un McFlurry de oreo y sirope de chocolate. Sí, ya tenía todo el plan. Pagué rápidamente con un billete y me guardé las cuentas mientras los hombrecillos obesos preparaban la comida. Pensé en hacer malabares para llevar las tres bandejas, pero me decidí a hacerlo por partes.

Cuando ya estaba todo en su sitio la morena hizo acto de presencia y aunque ella le abrazó dulcemente yo le espachurre en uno de mis abrazos de oso. Y le planté también un besazo de estos sonoros en la mejilla.-Un poco de todo-comenté a modo de respuesta dándole un cachete amistoso en el culo para que se sentara, haciendo yo lo mismo enfrente suya. Teníamos una mesa de cuatro para nosotras, pero en una de dos no habrían cabido las bandejas. Era una de estas con asientos blanditos como en forma de banco. Me coloqué bien el vestido ceñido acabado en bordado, pues al sentarme se bajaba pro el escote y se acortaba por la falda. Una cosa es que me gustara provocar y otra muy diferente que me gustara enseñarlo todo.-¡Que hambre!-añadí mordiéndome el labio.

Cuando me sintio abrazandola sonrei y senti su abrazos pase mis brazos por su cintura dandole un abrazo de oso para luego besar su mejilla de la misma forma que ella a mi. -mmm se ve delicioso, sabes el ejercicio que tendremos qeu hacer para bajar esto?- dije riendo en doble sentido mirandola sintiendo la palmada que me daba en mi trasero. Sonrei de lado mirandola a los ojos y me sente frente a ella viendo la bandeja que teniamos entre las dos. suspire con suavidad y tome una papa frita metiendola a mi boca comiendola de forma provocativa. vi como se acomodaba el vestido y mire sus ojos atentamente -Deja de provocar que hay mucho hombres y tampoco estamos solas- dije bromista mientras la miraba, le sonrei y tome una papita dandosela en la boca -si es verdad yo tabien tengo hambre- dije sonriendole viendo como se mordia el labio, dios ella sabia como provocarme y me encantaba.

Me estire un poco sobre la mesa y rei mirandola, me acerque a ella y al ver que le quedaba un poco de papita fuera de sus labios me acerque y la comi aprovechando a rozar sus labios. Me encantaba provocarla y coquetearle. y ella sabia que si ella lo hacia conmigo yo lo haria con ella, no me quedaria de brazos cruzados. Siempre conseguiamos lo que queriamos. Me volvi a sentar la verdad arriba donde habiamos ido a sentarnos no habia tanta gente, muchos preferian quedarse abajo y evitar la fatiga de subir escaleras pero para mi mejor, teniamosun gran lugar para nosotroas solas.

<< Ejercicio >> en un principio no me sonaba agradable, pues me imaginaba corriendo por ahí o incluso levantando pesas, pero después caí en que existían “otro tipo” de ejercicios más divertidos y le sonreí con una de mis miradas felinas. Hum… si había algún baile de disfraces, iría de “gatita” lo acababa de decidir. Escuche su segunda frase y le guiñe un ojo más divertida que provocativa-Que no miren-añadí sonriente. Aunque, en verdad, no había casi nadie allí dentro. Todos se habían quedado abajo… panda de vagos. Comía suavemente la patata frita que me había dado, aunque tenia hambre (cosa bastante rara en mí) me gustaba comer despacito, y si me gustaba la comida, buscando el sabor más que otra cosa, por lo que me daba mi tiempo para saborearlas con cuidado.

Cuando noté sus labios tan cerca de los miso, comiendo la puntita de la patata frita, le miré con admiración, esta vez sí que me había sorprendido. Nos encantaban estos jueguecillos, y cada vez éramos más originales. Y lo divertido que era hacerlos delante de viejos verdes… o de nerds vírgenes, o incluso de jugadores de futbol salidos; no había precio a las caras que ponían. << Así que esas tenemos, ¿eh¿ >> pensé aceptando el reto mentalmente. Cogí el vaso de Nestea y le puse la pajita, comenzando a beber como si la pajita fuera… sí, creo que lo imaginan, como si chuparla fuera lo más divertido de este mundo.-Que sed tenía-añadí dejando el vaso del que realmente, poco había bebido.-¿Hace calor aquí o soy yo?-comenté elevado las cejas: “Reto aceptado”, decía ese gesto.

-Pues si te miran demostrare que no estas solas, son puros viejos verdes- susurre mirandola mientras seguia comiendo algo de papitas. Sonrei al ver como se habia puesto cuando roce sus labios y me mordi el labio poniendo una carita felina con ganas de jugar al parecer ella tambien. Me sente junto a ella y mientras miraba la comida pensba como seguir el juego de ella.
Tomo el vaso de Nestea y le puso la pajita viendo como bebia y lo chupaba como si fuera un... Eso me provocaba mas aun, Volvi a tomar otra papafrita y con la punta hice que recorriera todo su cuello bajando hasta sus senos dejandolo entre medio de esto viendola divertida y juguetona -mmm Pues yo tengo hambre- susurre besando su cuello bajando lentamene hasta donde estaba la papafrita. Comence a besar sus senos para luego pasar suavementemi lengus y al llegar a la papita la hagarre con mis dientes sacandola de alli y comiendola.

Una vez que atrague sonrei mirandola -mm esto esta delicioso, creo que vendre a comer mas seguido por aqui y si quieres me acmpañas- susurre a su oido para luego irme de nuevo hasta mi lugar frente a ella y asi comenzar a comer de apoco mirandola a los ojos, ella sabia como provocarme y yo tambien. Me hacian sentir bien y al mismo tiempo queria hacerla sentir bien cuando estabamos juntas aunque bueno siempre nos divertiamos juntas no era nada daro ni nada por el estilo.

Lo de la patata frita estaba siendo un gran movimiento, si fuera ajedrez a lo que jugábamos, seguramente yo estaría en “jaque”. Lo único que hacía yo mientras besaba mi cuello, era morderme el labio y disfrutar con ello. Una pareja, la única compañía que teníamos allí arriba nos miraba confundida, pero como ya solo les quedaban los refrescos, la chica cogió las bandejas y se fue medio mal humorada, ante el aspecto babeante de su novio. Me mordí la lengua para no reírme justo en el momento en el que ella comía la patata frita.-Esa ha sido grande-comenté en un susurro como alago. En mis ojos podía verse como la pasión se iba encendiendo y el calor aumentaba en la sala. Y nos habían dejado solas: que peligro.

-Siempre que quieras-me encontré respondiendo sin pensarlo ni una sola vez, con un tono cargado, medio quedo… una especie de susurro. Una voz que denotaba deseo. Ella iba ganando, sin duda alguna. No, no tenía que ser así; me gustaba ganar era mi turno, debía de pensar la siguiente jugada. Cogí una patata de luxe, mojándola en la salsa esta que llevan; entonces comencé a dársela a ella, y cuando tenía ya la boca abierta para dársela, lo que hago es “pintarle” los labios de la salsa.-Ups, tranquila, yo lo limpio-añado con un gesto y un tono muy fingido, nada típico de nosotras, las futuras actrices. Entonces me acerco, por encima de la mesa, dejando también que mi escote se agrandara por la tensión de la tela, y acercando mi rostro al suyo; saco la lengua y comienzo a lamer la salsa de sus labios, despacio, con cuidado y sin ningún prisa. Mi respiración es lenta y probablemente sabe aun al Nestea. Termino de lamerla y solo queda un trocito diminuto en el labio de abajo. Entonces, como si fuera a darle un beso, se lo limpio uniendo mis dos labios, y quitándole la salas principalmente con el mí de arriba. Un beso suave. Me separo apenas unos instantes y le miro fijamente a los ojos, en ellos hay diversión y dese mezclados.

Vi el deseo en su mirada y luego vi a la pareja que se iba, rei suavemente mirandola a los ojos, mostrandole el deseo que lentamente desperaba en mi. El calor si estaba aumentando entre las dos y eso era lo que queria. Que este llena de deseo, es mas me animaba a decir que queria excitarla queria verla asi. -Claro vendremos mas de seguido aparte mira aqui arriba nadie viene son todos unos flojos que no quieren subir- dije riendo suavemente viendo como me iba a dar la papafrita pero cuando queria comerla comenzo a pintar mis labios con la salsa que tenian. Fingi sorpresa y enseguida vi la forma en que ella se estiraba sobre la mesa dejandome ver su escote mas pronunciado me mordi el labio inferior y luego senti su lengua pasar por mis labios.

Limpio la salsa en ellos y luego senti su beso, era suaveme y con eso habia terminado de limpiar mis labios. Senti mi respiracion agitarse un poco y le sonrei coqueta -Gracias- dije en un susurro provocativo, Iba a seguir jugando esto no queridaria asi. Tome algo de salsa con mis dedo y me acerque a ella besandola suavemente mientras llebava mis dedos a su escote, manchandola. -Ups- dije poniendo cara apenada, Tome una servilleta e hice que la iba a limpiar con ella pero no. me levante y me acerque a ella de nuevo. pase mi manos con la servilleta sobre su seno yluego pase suavemente mi lengua limpiando la salsa para luego pasar la servilleta suavemente. Me puse tras de ell y levante apenas su cabello besando su nuca pasando a su cuello -Relajate estas algo tensa- susurre divertida y con deseo a su oido mientras mordia el lobulo de su oreja.

Los labios de Sol eran adictivos, aunque yo nunca lo admitiría con ella delante, era una de las pocas cosas que me guardaba con ella. Por eso, después de lamerlos, ese beso era como una segunda calda, aun más honda a un buen porro. WTF? ¿Le estaba comparado con la droga? Aunque, eso, viniendo de mi era todo un alago. Note una sustancia pegajosa en mi escote y leí sus intenciones antes de que pudiera llevarlas a cabo, obviamente, no me opuse a ellas. Note su lengua en mi piel y no pude ni evitar ni disimular un escalofrió de placer. Para colmo no se contentó solo con eso, sino que siguió subiendo y llego a mi cuello: mi punto débil, mi talón de Aquiles. << ¿Algo tensa >> pensé divertida y medio ofendida. El mordisco fue la gota que colmó el vaso me di la vuelta en un segundo para después “partirle la boca” de un beso. Sí, lo necesitaba, el calor de mi cuerpo y lo que no era calor me habían forzado a ese gesto. Esta vez había ganado ella, y no me importaba aceptarlo; el beso se intensificaba y mi lengua tomaba ya partió en él. Mis manos subían por sus brazos acariciándolo todo a su paso y le atraía al banco en el que estaba sentada, pues ella estaba aun delante de él. Me daba igual que el lugar fuera público, yo las ganas del beso no me las quitaba nada más que llevándolo a cabo.-Derribo mi rey-dije en un susurro alejándome un instante de sus labios. Dándome por vencida en el juego y admirando su estrategia.

Realmente la mano de Sol pro mi pierna me hacia cosquillas, pero no de ese tipo que te hacen reír, sino de la manera en la que se eriza el vello de la nuca y necesitas morder algo y poner cara de viciosa. Besar era un arte y era uno de los que más le gustaba practicar. Nos miramos a los ojos un instante, realmente me encantaban esos ojos azules verdosos, el contraste con su piel morena y su cabello oscuro. Éramos tan opuestas físicamente, ella morena, más alta que yo, y hasta parecía mayor por mucho que tuviéramos al misma edad; en cambio yo, rubia platino, y piel de vampiro, con una cuerpecito enano y un rostro más bien aniñado. No, realmente éramos agua y aceite. Bueno, pues intentaríamos mezclarnos una y otra vez… era casi más divertido intentarlo que conseguirlo.-Me volvía a acercar a sus labios, pero un instante antes de que se rozaran ambos, baje pro su cuello: era mi turno. Besaba, lamia, mordía sin un orden aparente….