I [JOURNEY]

Caminamos de la mano un largo rato, como dos enamorados. Sin importarme lo que pensaran las personas sobre nosotros, porque si nos decían que eramos homosexuales... ¿Cuál era el problema con eso? lo eramos, y que ? Sonreía yendo de su mano, sin mirar al resto, solo a él y a nuestras unidas manos. Llegamos hasta la parte de abajo y subimos por las escaleras, porque impresionante mente, él tenía tanta claustrofobia como yo.

Entramos, el prendió las luces y se dispuso a mostrarme su departamento. Era amplio y moderno, demasiado lujoso y hermoso. Este era un chico con plata...Lo que más me gustaba era su equipo de stereo y de música. Él me sacó la chaqueta y se quitó su abrigo, colgándolos en un perchero. Me senté en un como sillón y cuando puso Journey, los ojos me brillaron. Amaba este estilo de música. -Un vaso de agua estaría bien... Damo- Le dije recalcando de manera sensual el sobrenombre que le había puesto.

Le sonreí cuando puso el agua en la mesita. Era tan bueno, caballero y servicial, que me daban ganas de casarme con el en este mismo instante, de proponerle matrimonio y que seamos una feliz pareja. Se sentó junto a mi y tenía ganas de tirarme sobre esos labios y besarlos como si los conociera de toda la vida. Comenzó a cantar y me volvió loco. Me tomó la mano para empezar a cantar. Así que así lo hicimos, cantamos cada uno la parte que nos correspondía... y estaba llegando al final, con la emoción en nuestros ojos y nuestras voces, esta canción era hermosa -I'm forever yours, faithfully- Concluimos los dos. Y luego, silencio... observé sus labios con deseo, y sin poder evitarlo, me tiré sobre el en el sillón, quedando encima de sus piernas, sentado en estas y comencé a besarlo con pasión

La forma en que este chico besaba era espectacular. Lo hacía con tanto cuidado y cariño, como si estuviera a punto de romperme. Me encantaban sus besos, y lo que más me gustaba eran sus caricias por mi cabello y mi rostro, eso me hacían pensar que era el chico más dulce que podía existir en el planeta tierra. Él, me encantaba.

-Tu eres hermoso, al igual que tus labios. Tu también eres encantador, y me tienes rendido a tus pies. Te ganaste mi corazón apenas te vi entrar...- Le dije mientras lo tomaba por los cabellos y atraía su rostro hacia el mio para besarlo con pasión. Lo hacía como si nos conocieramos de hace mucho, y lo hacíamos solo de unas horas...

-Pues.. no soy muy bueno para dar los primeros pasos, así que te digo lo mismo que tu me dices... puedes hacer lo que tu quieras conmigo. Estoy entregado a ti y a tu amor- Le dije mientras me sometía a sus besos que eran muy excitantes

-Bailar no es lo que mejor se me da, pero si quieres hacerlo, bueno... podemos hacerlo- Le dije con una sonrisa mientras dejaba que me levante, y me balancee de una lado a otro, tomándome por la cintura. Le sonreía mientras miraba cada una de sus hermosas facciones, sus ojos, su boca, su perfecta nariz.

-Parece que la suerte está de mi lado, porque estás demostrandome que eres el hombre ideal, y en verdad lo creo, no necesito que me lo demuestres- Le dije mientras dejaba que toque mi formado cuerpo por debajo de mi blusa, mientras yo bajaba mis manos, de su espalda a su trasero, atrayéndolo desde ahí más hacia mi.

Al poco rato me quitó mi blusa, quedando mi torso desnudo. Lo besaba con pasión, mientras seguía tocándo su trasero, que era demasiado bien formado... ya quería probarlo. Me reí por los adentros por mis pensamientos, y luego de besarlo un rato en el cullo, lo dejé a el también con el torso desnudo. Le sonreí y comencé a darle besos desde el cuello, bajando por su pecho, luego su vientre y llegando al borde de su pantalon. Mordí sexy el borde, y luego sonriendo volvi hacia arriba y seguí besandolo. Me separé solo unos centimetros de él -Estas... buenísimo Le dije sobre sus labios y mordiendome el mío propio

Me mordía el labio con fuerza a cada movimiento que él hacía. Lo dejé recorer mi cuerpo, saborearme, pasando por mi cuello, mi pecho, mis tetillas, mi vientre y lo dejé llegar hasta la altura de mi miembro, el cual estaba bastante marcado, primero por la leve excitación, y también porque los pantalones que me habia puesto, eran un poco apretados... Sonreí con lo que hacía, y cuando volvió hacia mi lo besé desaforadamente, como si fuera la última vez que lo haría.
-Tengo todo el tiempo del mundo... pruébame, saboréame, siénteme- Le dije mientras tomándolo por el trasero, lo llevaba lentamente hasta el sillón y lo tiraba ahí. Me senté sobre su miembro y besando su boca, bajé lentamente hasta la altura de su miembro y abrí el cierre de su pantalón. Abrí un poco las solapas y comencé a tocar su miembro por encima de la ropa interior.

Cuando caímos en el sillón, él me acariciaba el trasero firmemente, y eso me excitaba. Mi parte posterior era realmente formada, y eso era algo que atraía tanto a personas del sexo masculino como del sexo femenino. Era una arma de sexo y eso me encantaba, no había nadie qeu se resistiera a mi cuando tocaban mi trasero. Me mordí el labio excitado cuando me besó el cuello

-Tu ya sabes... yo no tengo idea como es la forma americana... no llegué hace mucho antes que tú... por qué no lo hacemos como en Inglaterra ? The english way- Le dije sensualmente en su oído mientras luego pasaba a besarlo firmemente en la boca, que tanto me gustaba y me atraía

Metió su mano por detrás y por delante de mi pantalon, tocando mi miembro por encima de mi ajustada ropa interior y mi trasero por detrás, que estaba aún más notable por la ropa interior que traía. Sonriendo de placer, lo tomé por los hombros y lo hice girar sobre mi, quedando yo debajo de él -Recuérdame como es el modo inglés- Le dije mientras me acercaba para darle sexys mordiscos en su pecho y luego para morder su labio e introducir mi lengua en su boca y comenzar un beso pasional.

Escuchaba su perfecto acento británico, mientras me moría de ganas de quitarle toda la ropa, y hacerlo mío de una vez por todas... pero era mejor aprovechar paso a paso, lentamente. Lo dejé que me baje los pantalones lentamente hasta que me dejara solamente con mi ropa interior. Me sentía tan vulnerable... pero el me hacía sentir tan seguro, que no tenía miedo de nada...

-Tú eres precioso- Le dije mordiéndome el labio inferior con fuerza. Comenzó a besarme, y lamerme por todo el cuerpo. Cada vez me estremecía más y mi sexo estaba totalmente erecto. Me arqueaba cuando me besaba en determinadas partes y algunos gemidos de placer salían de mi, haciendo que el se excitara cada vez más. Sonreía de lado con pasión y complacido.

De pronto, se dispuso a quitarme la ropa interior. No me iba a negar, así que dejé que lo hiciera, viendo como mi largo y duro miembro, salía de su escondite. Me encantaba como me tocaba, lo hacía de una manera como ningún otro... con tanto cuidado y pasión, era tan excitante, sus manos volando por todo mi cuerpo, masturbándome. Tocando mi trasero... simplemente me encantaba.

-Me parece que ahora estamos en desventaja- Le dije con una sonrisa mientras ahora lo ponía a él debajo mío y le sacaba los pantalones de un tirón. Acaricié su cuerpo completo, desde su pecho hasta sus muslos, pasando por su sexo. Me mordí el labio y lo miré sensualmente. Con mis dientes me deshice de su ropa interior, que pasó a ser parte de la historia. Su miembro, duro y también largo como el mío salió pegado a su cuerpo por la erección. Comencé a acariciarlo y tocarlo en todas sus partes, para hacerlo gozar. Tomé su miembro entre mis manos y comencé a masturbarlo lentamente...

El chico sabía como satisfacerme, el ser Ingles como yo, nos hacía dos expertos en el buen sexo. Lo hacíamos como sabíamos hacerlo y como nos encantaba. Dulce, sensual y caliente, era la convinación perfecta para el sexo y ahora nuestros cuerpos eran los que encajaban a la perfección. Nos besabamos, rosando nuestros desnudos cuerpos a cada rato, nos sentíamos y nos amabamos, deborándonos el uno al otro.

-Yo también quiero que nos pertenezcamos el uno al otro, y si, tengo demasiadas ganas de ir contigo a tu habitación- Le dije miordiendo mi labio inferior. Me tomó a horcajadas y yo crucé mis piernas detrás en su espalda y lo mismo hice con mis brazos, detrás de su cuello. Sentía su miembro rosar levemente con mi trasero y eso me excitaba aún más, lo amaba y me hacía sentir en las nubes.

Su habitación era totalmente preciosa. Era una habitación americana, pero con los toques justos del reino unido, que me hacían acordar tanto a mi amada tierra. Me dejó sobre la cama y escuché su pregunta. Con un brillo en los ojos le contesté -I'll be charmed to do it- Le dije moriendome el labio inferior, mientras pensaba en donde había dejado los condones...

Besaba todo mi cuerpo con pasión, haciendo que me arqueé cuando era necesario, por la semejante excitación y estremecimiento que sus besos, sus mordidas y sus caricias producían en mi. Pasó por todo mi cuerpo hasta llegar a mi entrepierna, me hizo una pregunta y yo le sonreí picaro, mordiéndome el labio inferior.

-Claro que puedes-
Le dije con inocencia, obviamente fingida como él hacía y luego solté una risita. Pasó su lengua por mi miembro, recorriendo toda su extensión, y yo me estremecí gimiendo lentamente y suspirando de pasión. Sus manos recorrían todo mi cuerpo y me encantaba como me tocaba, lo hacía tan dulcemente, que tenía ganas de que me tocara toda la vida.

-Ok... then i'll take it-
Le dije mientras miraba a la cajita donde se encontraban.
De pronto, se metió mi miembro entero en su boca y abrí la mía lansando un gemido de pasión que sonó por toda la habitación.

Dios, este chico me enloquecía... sobaba mi miembro tan bien, que me hacía excitarme al punto máximo, me encantaba y quería sentirlo ya dentro mío y estar dentro de él. Observé como me miraba con sus llamativos y provocadores ojos. Le sonreía y me mordía el labio con fuerza. Escuché lo que me decía... y pensé que eran palábras muy fuertes cmo para contestárselas... yo aún no lo amaba, lo conocía de esta noche, pero no podía decir que no me encantaba.

-You make me go crazy-
Le dije sonriendole con pasión mientras el masturbaba mi miembro y lamía mis testículos, haciendo que arquee mi cuerpo. Sonreí cuando se acercó hacia mi y se dio vuelta, dejando su miembro en mi boca, para hacer el 69. Sonreí con pasión y cuando el bajó a meterse mi miembro en su boca, yo comencé a hacer lo mismo con el suyo, poniéndolo hasta mi garganta y lamiendolo una vez ue estaba dentro de ella, para satisfacerlo al máximo.

Mi excitación estaba cada vez más a puntos más altos. Mi miembro estaba totalmente duro al igual que el de él, que ingresaba y salía de mi boca a un buen ritmo... mientras tanto yo con mis manos, recorría su cuerpo, de vez en cuando clavando mis dedos por estar tan escitado. Él lo hacía tan bien que parecía un experto, me encantaría hacerlo así con el siempre, todas las noches, la misma cantidad de pasión, él era el perfecto chico inglés. Caballeroso y de buen sexo.

Escuché lo que decía y no me negué, dejé que me pusiera el condón mientras yo ponía mis manos detrás de mi cabeza. Luego me arrodillé en la cama y cuando puso su trasero dispeusto a mi, puse un poco de saliba en mis dedos para lubricarlo y que no le doliera tanto cuando esté dentro de él.