two is better than one {Matt}

por **Summer A. Black** Mar Feb 08, 2011 8:49 pm

Era cerca de las 2 de la tarde, y ya había estado estresada toda la maldita mañana. Últimamente en las porristas habíamos tenido algunos encontrones, no nos podíamos coordinar y no se nos ocurría algunas nuevas maniobras, lo cual nos dejaba a pensar que debíamos tener aún más entrenamiento. Odiaba el traje de porristas, además de que me quedaba muy ajustado y ya me llegaban a hartar las miradas deseosas de algo de los chicos. Cuando terminé de cambiar de ropa, me senté en los vestuarios, para soltar así un enorme suspiro de agotación.

Pensé en que realmente necesitaba un break, pero no se me ocurría nada. Tomé todas mis cosas y salí del lugar. Caminé por los pasillos con cierto pesar en mis hombros, lo cual me hacía ver algo decaída físicamente. Miraba y oía como muchachas me observaban mientras pasaba, y al salir de mi rango de vista, comenzaban a murmurar. Reí ante sus acciones, y sin deterner el paso las miré y sonriente como nunca antes, les levanté el dedo medio, dejando los demás abajo. Sí, sí, sí.. No era algo a lo que estaba acostumbrada a hacer, es más, nunca antes lo había hecho, pero me pillaron con malos ánimos.

Seguí caminando cuando ví a un chico con la guitarra tocando unos acordes en un salón. Un rápido pensamiento me llevó al salón donde el club Monroe hacía sus prácticas. Sabía que nadie andaría por ahí a esta hora, y me importaba en lo más mínimo perderme alguna clase en estas circunstancias. Mis pasos me llevaron al aula destinada a nosotros. Dejé mis cosas en el suelo y junté dos sillas. Posé mi cuerpo en ellas mirando al cielo. Cerré mis ojos y suspiré disfrutando del silencio.

por **Matt Morrison** Mar Feb 08, 2011 9:19 pm

"La mañana se había tornado algo insoportable. Hoy tenía el peor horario de toda la semana... Primeras 2 horas de historia, en las cuales no paré de discutir con el profesor sobre si el fin justifica los medios o no (Todo en base a la anarquía impuesta por Hitler), luego otras dos horas de geografía, que por estar molesto con el profesor de historia, no hice más que escribir mi nota en el exámen diagnóstico, en el que provablemente encontraría un bonito y redondo cero. Enojado y ya esperando que termine el día, tenía unas dos horas libres antes de mi clase de Matemáticas.

Salí del aula de Geografía hecho una furia, todos mis amigos me habían dado espacio, como sabían que debían hacer conmigo, y los que querían estar conmigo, pues se iban a sus clases, ya que no coincidiamos en todos los horarios. Caminaba por los pasillos, en los cuales todo el mundo parecía ganas de saludarme hoy. Suspirando y haciendo la mejor sonrisa posible, los saludaba.

Vagaba por los pasillos, sin un rumbo fijo cuando pasé por la puerta del aula de canto del club "Monroe" pude divisar dentro a alguien acostado en dos sillas. Me asomé un poco más y pude divisar la inconfundible cabellera de mi amada. Sonriendo y caminando lentamente me acerqué a ella desde atrás y le tapé los ojos, luego le di un beso corto en los labios"

-Hola amor, me extrañste?- "Le dije con una sonrisa mientras le destapaba los ojos y me agachaba a su lado, para quedar cerca de su rostro"

por **Summer A. Black** Mar Feb 08, 2011 10:02 pm

Sentía una impotencia por dentro, tragaba saliva con fuerzas y molesta. Lo único que pedía era que le tiempo se dignara a pasar más lento. Me cruzé de brazos e inflé los cachetes sin apartar mi vista del techo. Solté un grito para desahogarme, sin abrir la boca para que no se escuchara tan fuerte y que supieran que estaba allí. Junto con esto, llevé mis manos a mi cara, encondiéndome entre ellas y pataleando. Todo esto duró sus cinco segundos. Boté todo el aire contenido en forma de suspiro y caí rendida nuevamente en la silla.

De la nada sentí como alguien me topaba los ojos. Supe inmediatamente quien era. El aire que trajo consigo tenía un olor a perfurme que amaba, y que sabía que nadie más lo tenía. Mis suposiciones se confirmaron al sentir sus manos, y luego sus labios en un corto beso. Mi cara se iluminó al instante con una enorme sonrisa. Me levanté para sentarme y conversar mejor con él. - No sabes cuanto, amor..- Le dije con un tono como de niña pequeña que no había conseguido lo que quería, abalanzándome a su pecho y abrazándolo, encondiéndome en él.

Otro suspiro salió de mí al estar cerca de él, al sentir claramente sus latidos, que parecían una perfecta melodía para mis oídos. Me separé de él y lo miré a los ojos con amor. Lo miré de una manera que sólo a él lo podía mirar, sonreí de lado y abrazé su brazo, mientras apoyaba mi cara en su hombro. Estaba feliz de verle, sin duda alguna había alegrado mi día, había alejado esas estúpidas nubes que alteran mi ser.

por **Matt Morrison** Jue Feb 10, 2011 2:18 am

"Antes de entrar a a la habitación, me había tocado escuchar todo el berrinche que hacía Summ. Estaba molesta por algo, la conocía demasiado, ella no tenía esos ataques, por el simple hecho de que quería hacerlos... Sus gritos, sus pataleos y sus bufidos. Tan típico de ella... y la hacían tan bonita que me daban ganas de agarrar sus mejillas y arrancarselas. Me reí para mi mismo ante este pensamientos...

Me abracé a ella cuando me reconoció, que suspuse que lo había hecho en seguida, porque llevaba conmigo esa fragancia, que ella me había dicho desde antes de que salieramos, que le encantaba, y es por eso que yo comencé a usarla todos los días... y es por eso que debía comprarme 2 frascos de colonia por mes... Pero si lo hacía por ella, nada importaba.

La apreté fuerte con mis brazos y puse mi boca en su nuca, respirando lentamente y preparandome para escuchar un sermón de el por qué su estado de ánimo. No me importaba escucharlos, ya que ella era mi vida, y toda palábra que saliera de su boca, sería santa para mi. Una sonrisa de lado se formó en mi rostro, y aún entre sus cabellos y acariciando lentamente su brazo derecho, le susurré..."

-Bien amor... ya puedes comenzar a contarme el por qué de tu estado de ánimo, y por qué me extrañaste tanto, y luego si tienes ganas de escucharme, procederé a contartelo yo- "Le dije y le di un tierno beso en su nuca, y luego en el lugar donde había dado el beso, apoyé mi menton, mirando a la pared del fondo del aula de canto..."

por **Summer A. Black** Jue Feb 10, 2011 4:12 pm

Ese exquisito aroma lo podría decifrar hasta en una cocina de un restaurant. Me siguió demostrando su amor, con abrazos, besos dulces.. a lo que yo sólo disfrutaba cerrando mis ojos y sientiendo su ser. Era totalmente inexplicable lo que él me hacía sentir, y era una sensación tan hermosa, que sabía que muy pocos realmente lo habían sentido.

Abrí mis ojos de par en par, sin exagerar. Solté un suspiro riéndo, y tapé mi cara con una mano. - Me conoces tan bien..- Comenté mientras lo miraba, regalándole un dulce beso en los labios. Tomé una bocanada de aire y al dejé salir al instante. - Es que estoy tan estresada..- Le comenté haciendo un puchero. - Las cheerleaders me tienen harta, y como mujeres que somos, casi nunca nos ponemos de acuerdo..- Agregué, con algunos gestos con manos para darle algo más de énfasis. - Además que siento que ya no tengo tiempo de nada..- Añadí, para volver a abrazarlo. - Ya casi ni te veo..- Señalé triste, acomodándome en su hombro.

- Pero bueno, ahora que estás acá, no sabes cuanto me alegraste el día..- Alzé mis ojos y miré los suyos, con ese extraño color que amaba, con esa mirada que sabía que era sólo mía. - Y ¿Cómo haz estado tú, amor?.- Le pregunté alejándome para dejarlo hablar todo lo que quisiera, pues aquí estaba yo para escucharle, y me quería asegurar de lo que pusiera.

por **Matt Morrison** Sáb Feb 12, 2011 5:47 pm

"Me aferré a ella como si mi vida dependiera de eso. Sabía que los problemas de Summ, tal vez podrían llegar a ser algo superficiales o hasta exajerados, pero yo sabía hasta que punto a ella le dolían y la hacían sufrir, así que era por eso que yo escuchaba y acotaba en los momentos adecuados, todo para hacer sentir bien a mi bonita y pequeña amada. Entrelacé mis dedos con los suyos y apreté levemente su mano"

-Claro que te conozco bien, amor. Ya hace meses que estamos juntos, si no te conociera, sería uno cualquiera- "Escuché lo que decía, esta vez no era uno de sus típicos berrinches, esta vez estaba planteando un problema real, y al que yo también me estaba viendo involucrado. Hice una mueca y la seguí escuchando hasta que terminó" -Bueno amor... lo de las Cheerleader ya va a arreglarse, no tienes por qué preocuparse, ustedes son demasiado buenas como para tener problemas. Y lo del tiempo, es cierto, a mi también me pasa, no tengo tiempo para nada, y lo peor, no tengo mucho tiempo para pasar contigo- "Le dije mientras la miraba a los ojos y acariciaba su mejilla con mi dedo indice"

-Pero tu también me haz alegrado el día ahora que estamos juntos, es lo mejor que me puede pasar, ahora y siempre- "Le dije dándole un beso corto en los labios" -Bueno, yo no tuve grandes problemas, sólo que tuve peleas con todos los profesores en el día, pero eso es algo que pasa con los días, ya sabes lo histérico que me pongo cuando me discuten- "Le dije mientras reía"

por **Summer A. Black** Sáb Feb 12, 2011 6:16 pm

Tenía más que claro que en este momento la mayoría de mis problemas, en realidad no eran de vida o muerte, sólo era que mi paciencia ya se había agotado, mi gran paciencia. Pero aún tenía algo adentro, y sabía que debía contárselo. Claro, no era nada de lo que nuestra relación dependiera, pero sí mi estado emocional, y quizás fue eso lo que me revalsó. Asentí a todo lo que me decía, pues le encontraba toda la razón. Mis ojos se humedecieron un poco, sobre todo al sentir que siempre estaría ahí para mí. Acaricié constantemente su mano entrelazada con la mía, mientras escuchaba lo que tenía que decir.

Matt tenía esa apariencia de rebelde, pero no de esos que echan la vida por la borda, si no de los rebeldes que llegan a ser tan populares como él lo era. Reí a su comentario de los problema con los profesores, cosa que yo siquiera me atrevería a hacer, con suerte me saltaba clases una que otra vez, pero era algo que me mantenía con los pelos de punta por si me atraparan. - No me extraña en lo absoluto..- Reí junto con él. Tomé su cara y le dí un beso en la mejilla, bien marcado, quedándome ahí unos tres segundos, dejándo salir ese sonido de muack. Lo miré nuevamente, y noté como mis ojos se humedecían nuevamente. Abrí la boca para hablar pero nada salía. Suspiré y traté de sacar lo que realmente me había afectado tanto. - Mi mamá.. quiere verme..- Le comenté bajando la vista, haciendo instantáneamente que la lágrima cayera por mi rostro. Había pasado tanto desde que el insidente había ocurrido, y por primera vez en años, se había acordado de mí. Pero aunque quisiera, aún tenía ese rencor sobre ella, lo que también se convertía en orgullo. Alzé la mirada, y lo miré a los ojos, con el camino que había dejado la lágrima anterior fresco.

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