{Working!!}

Me había levantado un poco temprano por la mañana eran las 7:00 a.m. y ni siquiera podía ver los rayos de luz, pues mis cortinas eran demasiado gruesas para permitir la entrada de algo de luz. Había pensado repetidas veces cambiarlas, seguramente terminaría durmiendo una vida ahí mismo por la terrible oscuridad que me cobijaba todo el tiempo. Dormir era sagrado, pero también lo era ir a trabajar, quería comprarme una nueva guitarra y no iba pedirle a ninguno de mis hermanos. Me levante enseguida, abrí las ventanas y me metí al baño como es de costumbre siempre que me levanto. Después pensé solo unos segundos que era lo que me iba a poner, unos jeans y una camisa cómoda de color morado oscuro con unas letras en negro. Cogí mi bolso, ahí estaba mi móvil, maquillaje y mi ipod, todo lo que podría necesitar. Salí de mi habitación, Destiny como siempre se había ido a trabajar y mi hermano durmiendo después de una excitante noche en algún centro nocturno, va era un feliz hombre de 23 años, era joven y soltero tenia que divertirse. Tome las llaves del departamento y me dispuse a salir. La mañana estaba brillante y fresca, lo bueno que había jalado una bufanda a ultimo momento o terminaría dándome un resfriado de muerte. Yo y las enfermedades respiratorias estábamos peleadas de muerte. Baje por el elevador, hasta la recepción donde se encontraba Billy el portero, era un señor de unos 60 años buen mozo, y le gustaba mi música eso era lo mejor.

- Buen día señor Davi’s…
- Buen día señorita Johnson.

Y eso era algo de casi todos los días, a veces solíamos hablar más, pero cuando yo iba de prisa todo era más rápido y corto, aunque era un hombre encantador, como el abuelo que nunca tuve. Ya estaba en la puerta, Ben el chofer de taxi era un joven de unos 27 años atractivo sin duda, era un inmigrante Hindú, piel morena, ojos verdes cabello lacio negro, cuerpo delgado en un negro y elegante traje. Vaya que despertaba pasiones en mí, pero era tan tímida que me era imposible hablarle. Me subí al auto en un abrir y cerrar de ojos, quería estar lejos de ahí lo mas rápido posible antes de que podría quedar toda roja y expuesta a tener que darle explicaciones de por que mi actitud cada vez que el me abría la puerta del auto. Tome un rumbo diferente esta vez para ir al centro de la ciudad, y hacer tiempo para tomar el desayuno en Starbucks que era mejor que el de Mcdonal’s. Bueno no era un desayuno normal pero era lo que acostumbraba cada mañana una enorme rebanada de pastel de 3 chocolates que sabia a gloria y mi Caramel Macchiato.

Terminando ya mi desayuno y con tiempo de sobra, había llegado con calma hasta Mcdonal’s el único trabajo que había podido conseguir solo por algunas horas los fines de semana. Me quede mirando los demás empleados, algunos eran nuevos y torpemente corrían de un lado a otro. Reí, al imaginarme lo tonta que me veía yo cuando entre, y por mi desempeño había llegado al puesto de cajera, aunque no pretendía serlo toda la vida, ni convertirme en la señorita papas fritas. Al menos cuando fuera famosa, quedaría esto para mi biografía. Abrieron por fin el lugar , era muy temprano aun no llegaba la gente, me quede ahí sentada esperando que llegara alguien ya que estaba comenzando a aburrirme.

Puede ver desde lo lejos la silueta marcada de un hombre, se acercaba dudoso ante mi, mirando el menú con cara de asco. Su aspecto me hacia recordar a mi hermano tan refinado y su gusto por solo lo mejor. Comiendo ensaladas y cosas macrobióticas. Definitivamente se preocupaba tanto por su físico que era lo que lo alimentaba. La vida de modelo no era fácil, pero era peor aun cuando el quería hacerme comer lo mismo que él. Al diablo, no había nada mejor como una deliciosa papa grasienta de Mcdonal’s. Lo mire con una sonrisa.

- Buenos días, ¿Le puedo tomar su orden?

Escuche sus palabras y reí por dentro, definitivamente era peor que Austen, seguro era modelo y trabajaban juntos, era una epidemia gástrica. Suspire mientras me alejaba un poco y buscaba un vaso.

- Su agua, la prefiere ¿Fría o templada?

Era inevitable ser sarcástica. Pero como podría decir tal pregunta. Acaso no se daba cuenta que era un Mcdonal’s. Si no quería nada que fuera dañar su estomago lo mejor era que se fuera a un lugar de esos de moda, donde solo preparaban ensaladas y jugos naturales.

Sin duda este chico era aun mas pesado que mi hermano. No podía imaginar un hombre mestruando. Sería una pesadilla hormonal. No deje de sonreír al menos me hacía el día mas entretenido. Era dificil encontrar algo que hacer hoy en día y ese chico era una personaje bizarre de alguna tipica serie juvenil, como Beverly Hills, 90210.

- Puede comerse la lechuga...

Dije mientras anotaba todo en la computadora. Un vaso de agua y una ensalada de lechuga. Me pregunto que buscaba ese joven ahí si no le agradaba la comida de Mcdonal's.

- Le sugiero que vaya al "ELEGANCE ET GLAMOUR", supongo que ha ido mas de una vez, podría pedir una ensalada Italiana la sirven muy bien y no es nada grasosa, los meseros son muy apuestos.

Sabía que me responderia de mala gana. Y eso me traeria problemas en el trabajo pero no era muy tolerante.

Lo escuche hablar y empecé a reír, era cuando quería sacarle la verdad a alguien y solito la expulsaba de su boca, solía hacerlo con mi hermano. Eso era emociónate, sonreí disfrutando el momento, sin que me afectara aunque por dentro estaba con ganas de arrancarle la cabeza. Borre la ensalada y agregue las papas, también lo hice con las bebidas. Mi supervisor pasó por un momento y miro de reojo al joven y luego a mí. Suspire.

- Si señor, enseguida le llevo su orden, gracias por su compra, son 6 dólares.

Dije esperando que pagara mientras pasaba la nota para que fueran sirviendo. Espere pensando en que me daría seguro una tarjeta de crédito, chicos de ahora no traían dinero en efectivo, eso lo haría aun más glamoroso y pesado. Me acomode la gorra y sacudí mi uniforme. No iba a vestirme formal para trabajar pero al parecer el me miraba como si fuera una niña de clase baja, inferior a el, pero me importaba poco lo que pensara de mi solo queria que se fuera de una vez.

Tome la tarjeta y la pase por la maquina, saque un volante y lo hice firmar, después de entregarle el recibo, miro mi nombre, vaya que tenia interés por saber de mi, y seguí intentando herirme con sus palabras lastimeras, que lo único que causaba era elevar mi sarcasmo y mis ganas de seguirle la corriente de la misma manera hiriente aunque en cierto modo ambos éramos parecidos en ello. Intentando molestarnos entre nosotros y eso podría ser eterno.

- Gracias señor Greenwood vuelva pronto.

Dije mirándolo alejarse, tome la orden y sin querer, mas bien queriendo tire las papas por debajo, y las volví a recoger metiéndolas en la bolsa.

- Ups que torpe soy, pero no creo que muera…

Ordene todo y llene su baso de gaseosa Light, camine hasta donde estaba él con una sonrisa en los labios, y le puse la charola en la mesa.

- Le traje Ketchup, Mayonesa y mostaza, si desea un poco mas de todo hágamelo saber y con gusto le traigo más.

Explote, la niña tierna e inocente, torpe y sin vida Effy Johnson había muerto en ese lugar, jamás había conocido persona mas despreciable, en mi vida. Toda la gente me miro como si fuera un ser maligno de otro planeta y lo miraban a él como una especie de dios del olimpo. Gire los ojos, tome la gorra y me quite la blusa de Mcdonal’s quedando en una blusa sport.

- Por mi puede hablar al presidente….si fuera tan refinado y elegante debería de asistir a otros lugares no venir a fastidiarle la existencia a gente que tiene que ganarse la plata en un miserable lugar como este… ¿Cree que no se de la porquería que se da? ¿Entonces que demonios hace usted aquí? ¿Acaso es un vulgar masoquista?

Dije furiosa dándome la vuelta y saliendo del lugar, me despidieran o no estaba ya harta, esperaba que con eso quizá me aceptaran en otro lugar. La gente me miro impactada a por mis palabras y sobretodo por quitarme la ropa ahí mismo sin pudor alguno, los trabajadores y el mismo gerente salieron directamente hacia el joven, supongo a darle membresía de por vida.

Camine furica fuera del lugar, iba por la calle y aun tenía las manos empuñadas de coraje y el estomago hecho un revoltijo, estaba cansada, aunque aquello que había hecho había sido lo mas loco he impulsivo que podría haber hecho en toda mi vida. Me encogí de hombros mientras caminaba y me veían raro por la pinta que llevaba y la ropa que no me cubría del todo. Seguramente había quedado mal y desde ahora mi rostro estaría pegado en todos los Mcdonal’s del mundo por una amenaza a su economía. Reí al pensar que seguiría trabajando en un lugar como ese. Ahora era una desempleada más.

De repente escuche la voz de la persona que menos pensaba escuchar en esos momentos, el niñito rico de papa. Me pare en seco y lo escuche hablar, tan rapidez que solo escuche “Reina, Te ame, Me gusta, Drama, los dos”. Mi cerebro no entendió mas nada, aunque esas palabras sonaban demasiado extrañas en la boca del joven. Estaba amable y encantador, acaso se había comido las papas y estaba delirando.

- ¿Eh?

Solo dije cuando volvió hablar, dijo su nombre, se disculpo y hablo sobre un combo en la nariz, Eso me hizo reir, sonrei y extendi mi mano para saludarlo.

- Elizabeth Johnson, pero dime Effy, aun podemos regresar por ese Combo….

Si, no tenía trabajo. Bien no era la gran cosa, ahora tenía que buscar uno. Hasta que cumpliera los 18 años recibiria la herencia de mis padres, y podria vivir lejos de mis hermanos, por ahora, no quería depender de ellos, por eso el hecho de que trabajaba. Ya tenían sus propios problemas como para ser parte de ellos. Suspire intentando cojer un periodico del gabinete, lo golpee varias veces mientras ignoraba las palabras de Demian Greenwood, aun estaba enojada.

Pero me tomo del brazo y me llevo a unos 10 metros del lugar del crimen verbal que se había cometido hace un rato. Que ironia yo junto a mi victima, o yo era la victima?. Le hice que me soltara y lo mire.

- Estas enfermo ¿Sabías? y que ahora debo agradecerte por salvarme la vida de las garras de Ronald Mcdonal's, vaya que recibiras una medalla por tan valiente asaña.

Dije dandome la vuelta y caminando lo mas rapido posible y lo mas lejos posible de ese chico vanidoso y sin modales.

Me quede quieta y le hice soltarme, sobandome el brazo, como si fuera una especie de alergia a los hombres, y lo mire girando los ojos, me daba la impresion que no me lo quitaria de encima aunque fuera lo mas ruda con él. No era que le gustara, puesto que no era demasiado atractiva. Simplemente era de esos chicos, sociables y tercos, o un casa talentos. Pero que sacaria el de todo esto?.

- Bueno hay dos cosas que amos en el mundo......la fotografia y mi bajo, osea me encanta tocar .... que la gente admire mi musica...pensaba en trabajar en un bar pero aun tengo 17 años....

Dije desanimada, el Mcdonal's si era muy malo pero al menos me pagaban, por ahora que no tenía trabajo en los lugares que yo queria. Jugue con mi cabello y suspire.

- A menos que tengas un bar y me des trabajo ahi, tal vez así, te diera la oportunidad de ser mi amigo.

Bromee mientras sonreia.

Le di una palmada en la espalda, algo muy burdo para cualquier hombre de altura como se le podia notar a Demian que transpiraba la elegancia. Gire mis ojos y sonrei para tomarle la mano. Ya era la hora de la comida y yo moria de hambre, mi estomago estaba haciendo un escandaloso sonido que a cualquiera le daria tanta lastima. Saque de mi bolso un cigarrillo y lo prendi.

- Bien, la verdad no me interesa mucho que tenga un buen puesto, ademas tu tia no se como reaccione apenas me conoces.....

Me encoji de hombros, me había criado en la calle a pesar de las exigencias de mis hermanos. Mi hermano mayor era modelo, vanidoso a mas no poder, preocupado por el mismo. Mi hermana consentrada en sus estudios, igual despreocupada de la vida. Y de los pequeños detalles.

- Aunque, tienes razón vamos a conocernos y ver que pasa, solo te aviso que sera demasiado tarde..... si te enredas conmigo no te soltare.

Rei en tono de broma mientras me soltaba y caminaba delante de el brincando a una banca, y inalaba el cigarrillo.