Thoughtful(Gerard Coleman)

por **Dean O' Bannon** Dom Feb 13, 2011 6:36 pm

Sí, recientemente había estado muy pensativo. Me había agradado el lugar, creo que fue la mejor decisión que pude tomar... el aceptar el intercambio. Salía constantemente al parque a recostarme sobre el césped mirando pasar cada nube. Suena aburrido... pero así es como fluían mis ideas, tenía la idea de poder crear una versión acústica de Dancing With Tears In My Eyes de Kesha, una de mis canciones preferidas. Solo lo hacía por diversión. A diferencia de la mayoría de los integrantes.
Entonces me dirigí hacia el Aula de Canto del Club Agatha. Había tratado en mi casa de completar la partitura para Piano de la canción. La llevaba en mi morral como siempre. Me senté en el Piano que se encontraba en el centro del salón. Saqué mi libreta y la puse encima. Comencé a tocar las notas plasmadas con tinta negra que leía, moviendo mis dedos con delicadeza. No es que fuera un profesional tocando el instrumento, pero tenía algo de conocimiento sobre el mismo, además tenía uno en mi casa, aunque es más decoración que nada. Pero de vez en cuando, lo usaba.
Trataba de poner atención en mis errores, y corregirlos.
Me detuve por un momento mirando a mi alrededor. El diseño del aula... los variados instrumentos que allí se encontraban... y me quedé mirando al infinito... Estaba solo ahí, disfrutaba de esa tranquilidad...

por **Gerard Coleman** Dom Feb 13, 2011 7:11 pm

Miércoles, día de flojera, día de dejar las cosas a la mitad, hacer los trabajos a la mitad y, hasta comer el platillo hasta la mitad, eso es lo que hacía Gerard cada Miércoles, esa era la única rutina de la que nunca se cansaría.
Caminaba como siempre con los audífonos de su iPod puestos en cada oído, moviendo el cuerpo al ritmo de la legendaria canción; We will Rock You. Aplaudiendo y saltando al ritmo de la canción, sintiendo la mirada de varias personas sobre el, algunos grabándolo con su celular y otros solo riendo de el pero, sinceramente, a el le daba igual pues, seguramente , lo subirían a Internet y ese era un punto a favor ya que el grababa sus propias estupideces para subirlas a Internet y tratar de hacerse "famoso".
Una idea estúpida para muchos pero no para el, no tenía muchas obligaciones y desperdiciaba su tiempo en eso que, hasta el momento le estaba dando buenos resultados. Claro, no era que le pidieran autógrafos pero si le decían; "Cáete y rompete un hueso como en tu quinto vídeo". Eso, para el, era como un; "Que gran actor eres", "Que gran escritor", "Que guapo estas".

Se dirigía al Aula de Canto del Club Agatha para poder disfrutar de los exquisitos sonidos que producía el maravilloso piano de ahí. Era como si... -de un punto de vista muy extraño- se excitara al escuchar las melodías que el mismo producía.

Cuando al fin llego, entro bailando ridículamente al aula con los ojos cerrados, dejando que el salón se inundara en la música que reproducía su iPod pues el volumen estaba a todo lo que podía, listo para dejarlo sordo en cualquier momento y todavía se espero hasta que terminara su canción para quitarse los audífonos y dejarlos cuidadosamente sobre una mesita, abrir los ojos y girarse con una gran sonrisa de oreja a oreja que no tardó mucho en desvanecerse pues un semblante conocido apareció enfrente suyo, sentado a lado del piano que hasta hace unos momentos había planeado tocar...

-Jo...der- Dijo lentamente pero con la fuerza necesaria de voz para que aquel chico le escuchara. Se llevó una mano hasta su cabello que despeino mientras veía al tipo con una sonrisa de; "Muérete". -Dean...¿Verdad?- Preguntó.

por **Dean O' Bannon** Dom Feb 13, 2011 10:54 pm

De repente, un sonido muy familiar alertó a mi oreja de que ya no estaba solo...
Blanqueé los ojos, levantando mis manos de las teclas del Piano,y suspirando en señal del disgusto de la interrupción...
-Sí... Dean-Traté de fingir una sonrisa. Para aquello ya eran aproximadamente las 3:15 de la tarde. Por suerte no tenía ninguna clase hasta las 5.
El tipo, al parecer no se había percatado de mi presencia al momento de su llegada. Pues se plantó en el salón bailando con los ojos cerrados como un loco. Era imposible no observarlo, pues a distancia se oía la canción que reproducía si iPod.
Era de esas personas a las que no soportas pero estás destinado a convivir con ellas. Al fin y al cabo, estábamos en el mismo equipo, así que, supongo, de una manera nos unía algo. Un mismo objetivo. Por algo debía ser así, ¿no?
En fin, un poco más calmado decidí tratarlo amablemente, como suelo ser. Quizá algo bueno podría salir de este encuentro. No sé, un número para el enfrentamiento con el Club Monroe.
-Y qué haces aquí?-Esta vez mostré una verdadera sonrisa. "Detrás de una persona difícil, hay una situación difícil", me dije a mí mismo y continué...
-Usarás el Piano? Aquí lo tienes...-Me levanté, señalando con mis manos el instrumento, y alejándome de él lentamente para tomar una silla y seguir observando... Creí que podría pasar algo interesante, así que esperé...

por **Gerard Coleman** Lun Feb 14, 2011 8:12 pm

Asintió con la cabeza al escuchar que, en efecto, se llamaba Dean. Lo había visto algunas veces, en algún parque o ahí mismo, en el Club Agatha, los dos pertenecían a ese Club pero, como todo un distraído, no se acordaba de su nombre, suerte es la que había tenido al atinarle. Sin embargo, su contestación no le agradó del todo pues al final pudo detectar esa falsa sonrisa que seguramente significaba que algo andaba mal; Que lo había interrumpido a la mitad de algún trabajo importante, cortando toda inspiración alguna o... que era muy guapo y le daba envida.
Bueno, quizás una era mas probable que la otra pero siempre podía existir esa opción que si bien no había llegado, no quería decir que no fuera a llegar nunca pero por lo visto, la primera opción era la que se llevaba el crédito. De todas formas, el seguiría igual, no se pondría en guardia ni en posición hostil. No, seguiría normal, como siempre era; Sereno y con exceso de confianza. El no había venido a interrumpir algún trabajo o a recibir esas sonrisas que se parecían a las de un hombre en el baño.

Escuchó su respuesta pero no supo como contestar al verlo ahí sentado así que solo atino a mirar fijamente el piano, tratando de transmitirle con aquella mirada su deseo. Y no fue hasta su siguiente comentario cuando Gerard se movió y, tomándole la palabra, se sentó en donde anteriormente había estado Dean. Se quedó por varios segundos paralizado, mirando por encima del hombro al chico que había tomado una silla, como si se creyera un gran juez y lo estuviera obligando a tocar para el.
Mostró una gran sonrisa de lado y giró la cabeza para ver el instrumento al mismo tiempo que susurraba. -Joder...lo que me faltaba...-.

Posó ambas manos sobre las teclas del instrumento, disfrutando del tacto que este le proporcionaba y cerrando los ojos por un par de segundos mientras se trazaba una sonrisa de satisfacción en sus labios, relajándose, decidido a bajarle ese ego a Dean.
Espero algunos momentos en aquella misma posición, pensando en cual sería la mejor opción para tocar en aquella ocasión. Iba a tocar Numb, su favorita pero, algo dentro de el le pedía a gritos otra canción y, esa era...Firework.

Dejó caer levemente su cabeza y sus dedos comenzaron a deslizarse por las teclas, dejando que el sonido inundara la habitación y, como si en su cabeza tuviera un televisor, comenzó a correr la letra de la canción pero, no se animó a cantarla.
Ahora alzando un poco la cabeza y moviéndola lentamente de lado a lado, haciendo gestos -estúpidos para el-, disfrutando de lo que estaba haciendo, sumergiendose en su mundo donde solo existía el y el instrumento.De repente sus dedos tomaron mas fluidez en sus movimientos y alzó completamente su cabeza sin borrar esa sonrisa de oreja a oreja, siguiendo con aquella canción. Dejando todo pensamiento atrás e ignorando completamente al chico.

Conforme avanzaba la canción y el volumen de las notas subía, comenzó a sentir un gran hueco en su estomago que, -metáforicamente hablando- se comenzó a llenar de sus emociones, transmitiéndolas a las yemas de sus dedos y seguidamente a las teclas del piano.
No fue hasta las ultimas partes de la canción cuando al fin se animó a acompañar el sonido con su voz:

Boom, boom, boom (8:

Y finalizó la canción de golpe. Estirando sus dedos sobre las teclas para después llevarse una mano hasta la nuca y voltearse sobre el asiento para ver al chico.

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