Personajes Predeterminados~

me sente junto a ella y me puse a contarle mi vida a di, pues esto era raro, contarle mi vida amorosa a mi ex si que era loco, pero primero fui mi amiga y le tenia confianzaaa

-pues lizzy me hiba a abandonar, ya no era lo mismo, ella solo me utilizo :S, y despues me entere que estaba embarazada y ella murio en el parto y ahora tengo dos lindos licantropiros: lucas y jesse, despues con lo de tu muerte estaba solo, no sabia que hacer y entre en deprecion .....

de tan solo acordarme se me venia de nuevo la tristeza y no queria otra ves eso, tartamudeaba de ves en cuando y luego baja el tono de mi voz pero depues retomaba el tono normal perosiempre con la mirada en el suelo

o este:

Me gire cuando un chico se me acerco. Su olor lo delataba, al igual que sus ropas, demasiado abrigadas para el calor sofocante que habia en la calle. sonrei alzando mi mano para estrecharsela.

- Si, soy Kahira, la guia de la agencia. - dije estrechandole la mano y tomando las cosas le fui guiando hasta el coche. - Primero de todos iremos a visitar las periferias, y de alli iremos adentrandonos en la cuidad.

Abri a distancia el coche esperando a que el montara para subir los cristales tintados del coche y sacarme las gafas de sol.

- Aqui no te pondras a brillar, pero mejor te quites el abrigo, la gente se te quedaba mirando - dije con una sonrisa- Egipto es un destino peligroso para un vampiro no crees ?? - dije mientras miraba al frente arrancando el coche y sacando lo del aparcamiento

Lunes por la mañana, el despertador no dejaba de sonar en la habitación de Ethan, el joven extendió la mano con mucha desgana para apagarlo, quedarse cinco minutos más es lo que él quería pero tenía que levantarse para acudir a dar una de sus clases.

Me levanté de la cama un poco dormido, para poder coger el coche tenía que despejarme, la noche anterior no había podido pegar el ojo, quería hablar con Helena pero ella siempre se escabuyia de mis palabras, suspiré sentandome en la cama de nuevo mientras me sacudía el pelo con las manos, froté mis ojos notando como ya se colaban los primeros rayos de sol por la ventana, dándome de alguna forma los buenos días, que quizás no eran tan buenos al menos para mí. Caminé hasta el baño, le dí a la luz ya que aún no veía del todo claro y me paré frente al espejo, abrí el grifo con mi mano derecha y baje la cabeza tomando un poco de agua, acto seguido saqué el cepillo de dientes y comencé a lavarmelos, me miraba en el espejo mientras lo hacía, viendo la mala cara que tenía realmente parecia un zombie, seguramente con la ducha se me pasaría.
Me quité los pantalones que llevaba y los boxer metiendome en la ducha, un duchita caliente nunca venía mal, pero yo la necesitaba fría, así que abrí el grifo del agua fría y metía mi cuerpo por completo debajo de la misma, sintiendo como las gotas recorrian todo mi ser, notando incluso pequeñas descargas que me hacian despertar. Podía escuchar como el agua se perdia por el desague, me sacudí un poco el pelo para quitarme la mayor cantidad de agua posible y cerré el grifo. Tomé del toallero la toalla que se encontraba a mi derecha, me sequé un poco la cara y salí enredandome la toalla en mi cintura, caminé de nuevo hasta el espejo y observé si me hacia falta afeitarme o no, lo cierto era que no, así que me eché un poco de after y caminé de nuevo hasta mi cuarto. Una vez allí cogí unos vaqueros, una camiseta de color blanca, un chaleco negro que justo me había regalado Helena y después los zapatos. Me deshice de la toalla y comencé a vestirme, miré el reloj que seguia marcando las horas sobre mi mesa de noche, iba tarde muy tardé quizás, por lo que no me iba a dar tiempo ni siquiera a desayunar. Terminé de arreglarme y cogí mi maletín saliendo de casa con algo de prisa y caminando hasta el coche.

A los pocos minutos ya me encontraba en la universidad, era lo bueno de vivir algo cerca, también ese día me había acompañado algo de suerte, ya que el tráfico no era el que esperaba y no habían demasiados coches en la carretera. Aparqué el coche y me baje de el, caminé hasta las escaleras subiendolas después, al entrar ví de lejos a Helena y pensé en acercarme a saludarla, pero seguramente me ignoraría, así que directamente y mientras la seguía con la vista fuí hasta la sala de profesores, abrí la puerta y dentro se encontraban solamente dos profesores.-Buenos días...-Dije usando un tono de voz amable y con una pequeña sonrisa mientras caminaba hasta mi armario para coger algunas cosas e irme a dar la clase, después de todo no había llegado tan tarde.

Un día más en la academia de artes, la noche anterior me la pase jugando con mi hermana pequeña porque no podía dormirse ni a la de tres, se la paso cantando y pegando saltos a mi lado mientras yo trataba de tranquilizarla cantandole, mientras le acariciaba su mejilla y le daba besos en el pelo, a veces parecía su padre pero no era su hermanita. Al final la niña se le terminaron las pilas a las 4 de la mañana, no sabía que se había tomado si kilos de azucar o aque, también me decía llorando que nunca le dejara, eso me rompió el corazon y solo la abrazaba.

{...}

A la mañana siguiente, los rayos de sol me hicieron levantar, porque se me olvidó a bajar toda la persiana, pero no me molestaba así podría dar una vuelta por la Academia sin que nadie me molestara, y podría pensar en mis cosas que muchas, noches me había quedado despierto componiendo. Luego, pensaba ir a comprar alguna que otra cosa para mis seres querídos y para mi, pero sobretodo por la pequeña. Ella era mi mimada, cuando me desperté la vi que estaba pegada a mi, luego me levante con ella y me fui a dejarla a la room de mi hermana, ella estaba medio dormida epero me vió y me dijo que la cuidaría.

Me fui a la ducha, luego me vestí con ropa de marca e italiana que me gustaba mucho, me puse las gafas de sol, un abrigo y salí hasta los jardines. Aún se podía contemplar la luna pero no tenía más sueño, estaba hermosa, ahora no había traído el telescopio pero no me molestaba, saque unas fotos con mi iphone 4 G quedó perfecta y luego,me puse a dar vueltas por la Academia cuando choqué con alguien y la agarré.

Su perfume, me hizo enloquecer la verdad que solo podía ser Angie, levanté la vista y así era ella mi niña hermosa.-¡Epa! pretendes dejarme ¿Solo ? No te vas a librar tan facil de mi... -Le dije con una sonrisa, de lado coqueto y travieso, eso si sin soltarle de la cintura. Luego vi que estaba medio perdida y durmiendo, la había visto cuando todos llegamos pero no había tenido ningún momento a solas con ella, y por fin lo iba a poder tener.