I just love YOU

Ya no escuchaba nada de lo que decía, simplemente temblaba en la ducha, pero llegué a esucchar algo de una ambulancia. Me tomó en brazos y me dejó sobre su cama.
-NO- fue lo único que logré decir mientrs con manos temblorosas lo agarraba. No quería ponerme agresivo, pero era otro de los efectos de mi droga. Tenía el brazo de él apretado con fuerza, a lo que lo solté rápidamente y me miré las manos como si fuera una especie de mosntruo o animal
-Yo... Gray, lo siento, sólo no llames a una ambulancia o terminaré en la carcel... prometo contarte todo- Le dije con ojos suplicantes, había dejado de llorar, pero estaba tan alejando de él en la cama por lo que le había hecho, que estaba simplemente en la punta de la cama.
Observé mi cuerpo desnudo y me dio algo de verguenza. Otro de los efectos de mi droga. Me levanté tambaleeante como pude, y me sequé con una toalla rapidamente. Me puse mi ropa interior y luego terminé de vestirme, aún con manos temblorosas y nerviosas. Volví a sentarme en la cama -Lo-lo siento- Le dije mientras me apretaba las manos para que dejara de temblar, pero no podia evitar mover mis pies en una forma de tic nervioso.

-De acuerdo, te contaré, pero por favor no los llames- Le dije mientras mis manos seguían temblando. Me acomodaba el pelo, tocaba las sabanas, me lamía los labios, parpadeaba y suspiraba... cada acción se sentía más amplificada que antes y veía como sus movimientos parecían hasta lentos...

-Yo... una noche nos quedamos encerrados en el instituto con Naya, una de las chicas porristas. No se si la conoces. Pero eso no responde al caso. Y en eso, estuvimo recorriendo los lockers y encontramos un porro. Lo fumamos, y desde ese día me he vuelto adicto, no puedo dejar de fumar cada dos días... y creo que es por eso que me he puesto así, No fumo desde ayer y ahora lo necesito más que nunca, además de que mi organismo quiere rechazarlo, también me pide más-

Le djie mientras me paraba y sacaba del bolsillo de mi abrigo un porro y un encendedor. Lo encendí con impaciencia y le di una larga pitada. Al instante, mis manos dejaron de temblar y sentí como me relajaba... necesitaba eso.

-Por favor, no los llames o iré preso-

Le dije mientras inspiraba fuertemente del filtro del porro para absorver fuertemente todo lo que podía y luego expulsarlo por la nariz... me sentía tan bien ahora que tenía ganas de hacer el amor con Grayson hasta morirme...

Escuché como me resopndía cuando hablaba de Naya y me molesté. Ella y yo eramos grandes... amigos y no me gustaba que él no la quisiera o pensara mal de ella. Si bien puedes prejuzgarla, luego de que la conoces es una gran persona, y yo la quería mucho... Lo observé bostezar y luego abrió la ventana de la habitación. Inmediatamente me dirigí hacia allí para poder largar el humo fuera y no dejar olor aqui dentro. Escuché lo que decía y el rostro me tembló un poco, de tristeza y molestia, no podía creer que me estuviera haciendo elegir. Enojado me puse el porro en la boca y le di una última pitada antes de tirarlo por la ventana. Me crucé de brazos y lo miré dolido

-Ahora veo cuanto me quieres Grayson... El porro o tú? te ceres que es tan fácil elejir ? es una adicción Grayson, una enfermedad- Le dije mientras lo fulminaba con la mirada -No te preocupes, no esperes una respuesta, porque tu ya me haz dado una respuesta, y me has demostrado que es lo que prefieres... una vida fácil sin ninguna relación con alguien que tena problemas. Bien, lo conseguiste- Le dije mientras comenzaba a tomar mi bolso y guardaba algunas cosas. Me abroché el cinto y sali por la puerta de la habitación hecho una furia.

-Grayson deja de ponerte en victima! Ya no estamos en el club de teatro, te enteras ? No des vuelta siempre la situación para quedar tu como el del corazón roto, porque no siempre es así. Te piensas que a mi no me duele que me digas esto ? Yo no PUEDO dejarlo- le dije recalcando el puedo, para que sepa que no podía, no que no quería -Por más que quiero, no puedo dejarlo. Y tú, no haces mas que ponerme en esta situación horrible, en la que me dejas de lado y me haces pensar que soy yo el que hace mal todo Gray...-

Mis ojos se llenaron de lágrimas y apoyándome en la pared, me dejé resvalar hasta el suelo, lentamente mientras varias lágrimas caían de mis ojos -En-en serio quiero dejarlo, Gray- Le dije mientras tosía para poder respirar bien, ya que cuando aguantaba el llanto, se me cerraba la garganta.

Oí lo que decía, tenía razón. Si tuve el valor para entrar en esto, también debería tener el valor para salir de esto. Pero luego lo escuché hablar y me enfadé un poco... otra vez volvía a ponerse en victima y en hechame toda la culpa a mi.

-Que digas eso me hiere Gray. Yo puedo no hacerlo por mi, y tal vez no valore mi vida, pero si te valoro a ti y a nuestra relación. De hecho es lo único que tengo bueno, es por lo único que sigo de pie, por ti- Se sentó a mi lado y luego escuché su propuesta. Me sentí un poco mal, y cuando cerró la puerta de su habitación tras él, no pude evitar que una lágrima callera por mi rostro.
Me levanté y arrastrándome me dirigí a su habitación. Entré y cerré la puerta tras de mi. Me senté a su lado y no dije nada

-La vida sin ti me importa nada Gray, viviría por ti una y mil veces, y no me arrepentiría. Gracias por ser MI razón de vivir.-

Le dije mientras sentía como me abrazaba y yo lo aferraba por la cadera con fuerza, atrayéndolo hacia mi -Y y también te amo... más de lo que imaginé que amaría a alguien Grayson- Le dije mientras ponía mis manos en su mejilla para besarlo un poco mejor

-No... no... no es Naya... ojalá fuera ella. No es ella, es un hombre que conocí en el parque, por suerte siempre he pagado, pero tengo miedo de que quiera hacerme algo por el hecho de salirme de esa mierda-

Le dije algo exasperado mientras largaba un suspiro y me dirigía al bolsillo de mi campera. Tenía unos 5 porros más. Tomé una bolsita que él tenía y la prendí fuego, arrojando la bolsa por la ventana

-Bueno... ese fue el primer paso- Le dije mientras me acercaba a él y me sentaba en sus piernas. Lo tomé por el cuello, pasando mis manos por sus hombros y le daba un tierno beso

-Me alegra que te sientas orgulloso de mi, amor y me pone muy felliz-

Le dije al tiempo que nos besábamos y luego el miraba la alfombra. Dejé que me tomar a la mano y nos tiraramos en su cama, ambos acostados.

-No lo buscaré amor, nunca más y no te preocupes que al mínimo intento que hace de querer acercárseme, llamo a la policía. Te lo prometo, no me pasará nada y me cuidaré mucho-

Recorrí con un dedo su pecho y le sonreí de lado

-Si voy a hacerme esos estudios que me pediste amor... pero ahora- Le dije mientras me mordía el labio -Tengo unas terribles ganas de ti- Le dije al oído y bajaba a su cuello para besarlo

Oí sus gemidos y me mordí el labio. Me alejó de él. Hice una mueca de disgusto, pero me puse sobre él, quedando mi trasero sobre su miembro, sin posibilidad de que pudiera levantarse

-Te juro que estoy bien... tu no tienes nada, Demian tampoco y encima usamos condon... vamos, no puedes resisitrte a esta hermosura-

Le dije bromeando mientras me levanabta la remera y hacía fuerza para que se me marcaran aún más los abdiminales. Otra vez, me apoyé contra su cuerpo y comencé a darle un besos en el cullo más excitantes que antes, mientras mi mano bajaba por su torso hasta agarrar su miembro firmemente.

Sonreí de lado cuando vi como mordía el ansuelo y accedía a mis caprichos. Me estremecí un poco cuando lamió y besó mi abdomen, era tan lindo y seductor... me encantaba. Sentía sus erecciones debajo de mi trasero mientras él me desabrochaba el pantalón

-Y tu no te das una idea de cuanto me calientas tu a mi-

Le dije mientras me ponía de lado. Me quitó toda la ropa enseguida y luego me puso sobre su pecho, aún mi miembro noestaba erecto del todo, pero el que él me masturaba hizo que comenzara a endureserce cada vez más. Le sonreí de lado -No es justo que siempre quede yo desnudo primero- Le dije y luego me bajaba de arriba suyo y lo desvestía totalmente. Comencé a besar su boca, luego su cuello, su pecho, donde lamí sus tetillas cno pasión. Bajé por su abdomen y luego con mi lengua llegué hasta su miembro. Le di pequeños y cortos besos, para luego introducirlo lentamente en mi boca. Jugué con mi lengua mientras mis manos recorrían su pecho

Me dejé llevar por sus gemidos, lamiendo su miembro como si fuera una paleta, me excitaba tanto... Le di un lebe mordisco que sabía que le gustaría. Sentí su mano sobre mi nuca y luego cuando escuché lo que dijo, levanté mi cabeza un poco y no pude evitar reírme un poco

-Castígueme oficial-

Le dije mientras me mordía el labio divertido y volvía hasa su miembro, ahora haciendole sexo oral a más velocidad que antes mientras disfrutando lo miraba a los ojos con mi mirada mas seductora

Sentía como su miembro estaba totalmetne duro en mi boca y me encantaba, me hacía hacerlo con mas pasion, pasando mis manos por todo su cuerpo. Le sonreí y dejé que me llevara hascia dodne el se encontraba, quedando cerca de su boca y a su lado, con nuestros cuerpos rosándose.

-Si.. me lo merezco-

Le dije mordiéndome el labio inferior y luego antes de hacerle caso, pasé mi lengua provocadoramente por mis labios y abrí mi gran boca para dejarlo hacer lo que quisiera.