Practice make the best{Roxanne&Libre}

Un nuevo día, Trisha se frotaba los ojos en su cama mientras se desperezaba unos momentos, se queda mirando el techo unos segundos, una foto suya de pequeña con su primer uniforme de porrista la hace sonreir y salir de su cama. Lo siguiente era todo rutina; lavar los dientes, una buena ducha, peinar su cabellera que aprecía cada vez más rubia. Y rápidamente se cologaba sus ropas para ir al colegio. Fue a buscar a su padre, pero descubre en una carta que le dejó en la cocina que se fue a ver a su hermano mayor a un partido profesional. Suspira algo cansada, ¿porqué el no podía ir a verla entrenar o a los partidos del instituto?. Si su madre viviera iría todos los días simplemente por el placer de poder ver a su hija. Saca un yogurt de la heladera y se dirije a su auto, el cual deja estacionado en el estacionamiento del colegio. Todabía con el yogurt en mano, camina por los pasillos del colegio, hasta donde se encontraban losd lockers, dejando ahí su mochila y sacando un par de libros. Tenía un rato libre así que aprovechaba a entrenar un poco más.

Entra a los vestuarios donde se pone la pollera de porrista y por arriba se deja el buzo que tenía puesto. Se dirije al gymnasio donde se coloca en el centro, una costumbre ya. Mira sus pies unos momentos y después con una pequeña radio que había en el lugar se escucha una música "Break Your Heart" y a los momentos Trisha empieza a moverse al ritmo de la música. Cada rato paraba para poder mejorar alguno de sus movimientos; recordaba que su madre siempre la ayudaba a pararse bien recta y dejar el cuerpo libre para poder moverse con más rapidez y destreza. Siempre con una sonrisa en la cara, Trisha se mueve mientras contaba "1,2,3, 4...giro,1,2,3..." y así sucesivamente, funcionaba como el baile, los pasos se los acordaba por el conteo, era la forma más fácil de acordarse de todo. Mientras practicaba sus movimientos puede sentir como una puerta del gymnasio se abre, pero para no perder la cuenta intenta no darle importancia, seguramente era algún entrenador, deportista o incluso alguna de sus compañeras porristas.

La mañana habia sido algo aburrida. Las clases normales, simplemente repasamos lo que habiamos echo la clase anterior. Seguramente, los examenes se estaban acercando... pero no era lo que mas me preocupaba o interesaba.
El desfile de moda en Paris se estaba acercando y con Brooke teniamos que ir si o si hoy a hacer una visa nueva, ya que las que teniamos se estaban por vencer.

Cuando sono el timbre fui a la cafeteria y tome un jugo de manzana para luego ir a los vestuarios. Como segunda capitana del equipo de porristas solia ir antes para enlongar y demas. Me puse un pantalon corto y al cuerpo con un corpiño deportivo y sali. En el camino me ate una coleta y antes de entrar al gimnacio, me mire en un espejo de mano para que todo estuviera bien acomodado.
Al entrar, alce una ceja al encontrarme con Trisha Rosewood. Era una de mis compañeras en el equipo de porristas. No le preste mucha atencion y me sente en el suelo mientras comenzaba a elongar. Le dirigui la mirada, mirando cada uno de sus movimientos y cantando la cancion que sonaba en mi cabeza.
En un momento, vi como casi se tropezaba y frunci el seño, aunque ella simplemente siguio.
-Se supone que no debes tropezar. ¿Sabias? Un error puede causarle un gran daño fisico al resto.-Dije mientras me ponia de pie y me acercaba un poco. La verdad, yo no era partidaria de dar consejos, solo hacia criticas, pero esa tarde estaba de buen humor.
-No separes tanto los pies.-Dije secamente y luego fui hasta una barra y subi mi pierna a esa, estirandome.

Ve de costado a la persona que había entrado, era nada más y nada menos que Roxanne Blake, compañera del equipo, no tenían una relación buena que digamos pero cuando se trataba de estar en equipo lo hacíamos bien. Trisha siguió moviendose mientras escuchaba la música y con la vista periférica veo como se estiraba, ¿acaso iba a practicar ella también? bueno mientras ninguna de las los se metiera en la practica de la otra estarían bien. En un movimiento en falso tropezco, cayendo con un poco de fuerza sobre un pie. Estiro un poco las pantorrilas, ya que estaba un poco cansada, posiblemente al no estirar demasiado terminó tropezandose. Para su suerte Roxanne lo había visto, escuchando lo que le decía desvía la mirada, mientras hacía girar levemente sus ojos.

Después la mira de costado- Gracias por el dato, por eso estoy practicando-dice la chica, intentando no ofender a la otra, no queriendo tener algún problema a estar horas de la mañana, así cambiando de pierna la vio acercarse un poco. Termino de estirar y para su sorpresa parecía estar de buen humor, agradecía eso- Esta bien, Gracias Roxanne- dice la chica mostrando una leve sonrisa mientras volvía al radio que ahora había terminado la música- ¿Te molesta la música? puedo poner la que quieras- dice la chica mientras buscaba en algunos CDs o incluso en su Mp4 para poder seguir con la practica. Se sienta en el suelo, cuidando la pollera mientras intenta estirar glúteos y muslos al mismo tiempo, ahora no debería de caerse, decía Trisha para si misma

No quería llevarse mal con Roxanne, según compañeros, mejor tenerla como aliada que como enemiga, quedándole todabía un año en el instituto, lo prefería de ese modo.

Debia admitirlo, el primer comentario sono algo grosero, pero ya estaba acostumbrada, yo tampoco era ninguna santita y no era la miss amor que andaba repartiendo sonrisas por todo el mundo. Todo lo contrario, podia ser buena y amigable, Brooke y otras personas eran protagonistas de esos tratos, pero podia ser una perfecta perra con quien quisiera.
Al parecer le resulto un poco mas agradable mi segundo comentario y asi deje escapar una sonrisa.

-¿La musica? No, nada en especial, pon lo que prefieras.-Le dije con un tono de voz mas suave y le sonrei.
Saque de mi bolso mi Ipod y se lo mostre con una pequeña sonrisa en mi cara. Siempre solia usar la misma musica para calentar. Me puse los auriculares y guarde el aparato en mi bolsillo.
Puse play y empezo a sonar Hot n' Cold de Katy Perry. Me movilice enseguida. Marque mis pasos mientras mis brazos los acompañaban. Mis movimientos eran firmes y seguros. La mirada, siempre al frente y la sonrisa permanecia en mi cara, como la de una muñeca.