Cheerleaders...(Angelique Matthews)

Era un Jueves por la tarde cuando por fin salí de la clase de Física. La verdad, todo el día había sido aburridísimo. Eran matemáticas y matemáticas. No entiendo por qué dan clase de eso, si son ficticias, imaginarias. Mi mente giraba alrededor de números, ecuaciones y fórmulas que sabrá Dios qué significaban. Tomé mi mochila con algo de enfado, y dolor de cabeza. La azoté contra el mesabanco, para poder meter los libros y mi cuaderno de notas. La tomé de nuevo y la subí hasta mi hombro izquierdo. Caminé con más alegría fuera del salón. Ya tenía toda la tarde libre.

¿Qué haría? No tenía pensado en qué gastar mi tiempo, era un ocioso de primera. Así que decidí ir a donde el destino me llevara. Caminaba por los pasillos... Uno a la derecha, otro a la izquierda, y uno de nuevo a la derecha pensé para mí. Así es como se debían elegir las cosas importantes.

El "destino" me llevó al Gimnasio. Así que entré, y fui a las gradas a ver el entrenamiento de las porristas. Me senté en las gradas a ver el espectáculo. Casi duró unos quince minutos.
Al parecer la clase ya terminaba y todas las porristas se iban alejando...
Quedaron unas pocas... ya saben, las que quieren resaltar, y demostrar que quieren trabajar duro, pero solamente quieren puntos extras.

En un momento, mis ojos coincidieron con los de una porrista. Rápidamente giré la cabeza, y fingí estar mandando mensajes por el celular. Después de un momento de no saber qué otra excusa utilizar para no volver a mirar al frente, agaché simplemente la cabeza, y después moví todo mi cuerpo hacia el espacio de la grada. Me recosté y puse mis brazos como algún tipo de almohada, mirando hacia el techo. Estaba moviendo mis pies al ritmo de alguna canción imaginaria, solo para despistar; y cerré los ojos, moviendo la cabeza al ritmo. Pero por alguna razón, no pude evitar abrir mis ojos y mirar de reojo. Pero ésta vez, no vi a la chica entre todas las demás porristas. ¿Se habría ido? ¿La habría molestado?

Dejando ese misterio atrás... recordé la canción que recientemente había añadido a la lista del celular. Misguided Ghosts de Paramore... Sí, ahora que lo pienso, me encontraba en la onda de Paramore por esos días. La letra quizás podría parecer algo "emo", y no lo era. Pero me encantaba el sonido de las guitarras, y la voz de Haley, por fin, sin batería, ni esas cosas ruidosas. Yo era más tranquilo, y pensaba que eso solo se usaba para descargar la ira.

En fin, pulse "Reproducir", y le quité los auriculares, aunque se distorsionaba obviamente el sonido. Y comencé a relajarme...

En eso, una voz, peculiar, captó mi completa atención inesperadamente, tan inesperado fue que por poco caigo de la grada. Uff, de la que me salvé...

Ot: entonces... ¿Cual será nuestra relación? (:

-Ohh... me asustaste!-Dije presionando mi pecho con la mano, había llegado de repente, esperé que no lo malinterpretara. Me quité los audífonos en forma de atención.-Hmm... tu botella? No, no la he visto... la dejaste por aquí?-

Me levanté, y de un salto, bajé al lado trasero de las gradas. Le estiré, como era mi costumbre, la mano para saludarla, al mismo tiempo que acomodaba mi mochila sobre mi hombro.-Dean O' Bannon, un placer-Me presenté mostrando una gran sonrisa.-Te puedo ayudar a buscarla, o si prefieres, te comparto una...-

De pronto miré, en un pequeño agujero, ahí estaba la dichosa botella.-Es aquella?-Pregunté sin dejar de señalar el objeto.
Instintivamente, me agaché para tomarla, y dársela a la chica.

Le pasé la botella, pude sentir su piel, muy suave. Y me avergonzé un poco, creo...
Me sonrojé, y mi temperatura corporal se elevó extremadamente, sentía un calor inmenso en las orejas. Una sensación muy común. Simplemente agaché un momento la cabeza, esperando que se disipara. Traté de parecer lo más seguro posible.

-Así que...-Busqué rápidamente en mi cerebro algún tema de conversación... pero qué? pero qué!? Claro! su uniforme!-Eres porrista-Me reincorporé rápidamente a la idea.
-Qué tal el entrenamiento? Gustas dar un paseo?-Comencé a caminar, esperando que ella se uniera, y esperando no olvidar nada en las gradas, ni Angie, ni yo. Por supuesto que si llevaba algo pesado, y aunque no lo fuera, me ofrecería a ayudarle a cargarlo.
Miré de reojo si llevaba algo que le pudiera fatigar.

-Debe ser cansado ser una porrista, no? O tú lo haces por gusto?-Trataría de no bombardearla con muchas preguntas, puesto que al parecer, no tenía mucha experiencia con el idioma. Supuse era italiana, o francesa, o por allá en algún lado de Europa... Europa?, sí, Europa. Yo no era tan cultural, la clase de idiomas, o incluso de Geografía, simplemente no era mi fuerte. Pero de que era extranjera, lo era...

-No sé si aún tú tengas clase... Pero podemos caminar un tiempo alrededor de la escuela... qué dices?-Cuestioné, mientras abría la puerta doble para salir del Gimnasio por fin. A la salida, se encontraba un mural con demasiados avisos. Muchos eran, lo que supuse proyectos como... carteles con la frase "Salven al Planeta" o a los animales, etc...
Habían otros sobre inscripciones... "Club de Teatro"? "Club de Ciencias"? Wow, eran demasiados.
Pero únicamente dos llamaron mi atención... "Club Monroe" y "Club Agatha". Leí la descripción de cada uno, y tomé la pluma que ahí se encontraba para inscribirme.
Tomé firmemente la pluma, y sin dudarlo, con mi elegante letra escribí "Dean O' Bannon"
Fue cuando recordé la respuesta de Angie...
-Clubes? A estos te refieres?-Pregunté, sin despegar la vista de la lista de aspirantes al club. Sinceramente era muy larga.
Para mi suerte, me encantaba la música, y tuve la oportunidad de estudiarla más a fondo, en una escuela de Canadá.
Después de eso, nos reincorporamos a nuestro camino. La gente nos observaba, no sabía por qué. Pero seguí caminando a paso firme... Y esperando conocer más sobre Angie.